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lunes, 28 de noviembre de 2011

HISTORIAS DE RATICOS Y RELEVANCIAS.

Nada permanece siempre lo mismo.

Hay que ver, que incierto era este momento cuando en el pasado apenas era algo por venir y ahora, que es presente, aparece tan claro como entonces. Parece que soy el mismo y soy otro que parece el mismo.
Me percato de que hay gente ahí y escribo,… y reparo en el batiburrillo de ideas y sensaciones que es lo que se escribe. Un mundo construido a golpe de excesos y carencias al que siempre hay quién gusta asomarse.
Momentos vendrán donde pueda mostraros algo.


"Historias de Cronopios y Famas" de Julio Cortázar. 1962.

viernes, 30 de septiembre de 2011

DEVANEO. Treintaiuno.

Te asomas a vidas ajenas para ver la misma película. Sólo que los protagonistas intercambian sus papeles y de cuando en cuando, aparece un nuevo personaje para ayudar a entender el argumento.

lunes, 29 de agosto de 2011

EN LA GLORIA.

..."Todavía hay quien canta a la luna.
¡Yo canto a los hombres de la luna!
A los arrabales de la luna,
a los ríos de leche de la luna"...
"Todavía..." de Gloria Fuertes. 1954.

Esta noche bebo hilo e imagino que es otra cosa lo que se adivina entre los pliegues de las almas de la gente. Bebo las hebras de hoy que serán la tela de mañana y Nina se sienta a mi lado y bebe conmigo, como si nunca se hubiera ido. Suena el piano y teje en el aire la tranquilidad que necesito para abandonar el trajín del día.

NINA SIMONE - "Everyone's gone to the moon". 1969.


Streets full of people, all alone - Calles llenas de gente, a solas.
Roads full of houses, never home - Caminos llenos de casas, sin hogar.
A church full of singing, out of tune - Una iglesia llena de cantos, fuera de tono.
Everyone's gone to the moon - Todos se han ido a la luna.

Eyes full of sorrow, never wet - Ojos inundandos de tristeza, nunca húmedos.
Hands full of money, all in debt - Manos llenas de dinero, todo prestado.
Sun coming out in the middle of June - El sol saliendo a mitad de junio,
Everyone's gone to the moon - Todos se han ido a la luna.

You see a long time ago life had begun - Ves desde hace tiempo que la vida ha comenzado.
Everyone went to the sun - Todos se fueron con el sol.

Parks full of motors, painted green - Parques llenos de motores, pintados de verde.
Mouths full of chocolate-covered cream - Bocas cubiertas de crema de chocolate.
Arms that can only lift a spoon - Brazos que sólo pueden levantar una cuchara.

You see everyone's gone-Ves que todos se han ido.
Everybody's gone - Todo el mundo se ha ido.
Everyone's gone to the moon - Todos se han ido a la luna.
Everyone's gone to the moon - Todos se han ido a la luna.
What will happen now? - ¿Qué pasará ahora?
Everyone's gone to the moon - Todos se han ido a la luna.
There's nobody left - No queda nadie.
Everyone's gone to the moon - Todos se han ido a la luna.

viernes, 26 de agosto de 2011

VENTANA ESTE (1)

Agosto y sereno...
-aún formándose ballenas en el cielo-.

martes, 23 de agosto de 2011

VIAJE INTERIOR. (Nudo 1)

(viene de...)


Aterrado, infausto quedo.
-Ansío luz en mis ojos-.
La densa espera cruje
para sojuzgar mi alma ciega
y verter un pérfido destello .

Surjo frente a mi mismo
vapóreo, denunciante,
mostrándome el camino
velado por mi propia sustancia.
No soy yo, pero me reconozco.

Imagen: "Dante y Virgilio en el Infierno" de Pedro Alcántara Quijano Montero. 1912.

jueves, 18 de agosto de 2011

JUEGO DE MEMORIA.

"El amor es una enfermedad plagada de aflicciones que rechaza todos los remedios;
una planta que crece cuanto más la cortas, que se vuelve más estéril cuanto más la cuidas.
¿Por qué?"
Samuel Daniel. s. XVII.

Cada mañana realizaba el mismo ritual, lavarme la cara, atusarme el pelo y meterme entre pecho y espalda un vaso colmado de café de malta donde mojaba la torta de aceite fea-de-grande, que mi madre me servía con generosa entrega, luego, caminaba despreocupadamente hasta el autobús que me llevaría al instituto (1 - 2 - 3),…
¡Placer impagable éste, que la memoria aún permita volver a los dieciciete!, ...como decía la copla.
Lo que más recuerdo de ese tiempo son las sensaciones que, a flor de piel, se manifestaban radiantes, como luciérnagas en el amanecer de cualquier adolescencia. Ráfagas hormonales que deleitába en forma de sabores, olores, imágenes,… las puertas en primavera recién regadas, el fascinante hálito de la furgoneta del panadero, la compañía del primer cigarrillo de la mañana mientras esperábamos el autobús, la fragancia de los plumieres de tela de las muchachas… casi un fetiche de aquella época.
No fue siquiera mi primer amor, pero sí uno de los primeros por el que el desatino me hiciera mella. Se llamaba Úrsula y además de platónico, fue un amor por correspondencia, ridículo si cuento que ella asistía a clase tres aulas más allá, pero en fin, mi falta de destreza en las artes amatorias y el pacato carácter que esgrimía entonces, -bueno, hay cosas que nunca cambian,… por lo de las artes, digo-, no ayudaron a que aquello tuviera otra forma.
No recuerdo bien como empezó, o quizá sí,… un buen día, por llamarle la atención y tratando de vencer mi tamaña pusilanimidad, hice que recibiera una notica a través de uno de mis colegas que asistía a su clase. Una simple nota donde un dibujo de una chica con corona de flores le decía que le gustaría conocerla… -es aquí donde, si no fuera porque con los años la he perdido, sentiría vergüenza de confesar que me serví de una amiga imaginaria para romper el hielo,… ¡una amiga imaginaria a esa edad!,… en fin. El caso es que ella contestó y lo hizo de la misma manera, inventando otro personaje para hablar a través de él, un tipo pelón con pinta de genio que parecía recien fugado de una lámpara.
Comenzó así una especie de “gynkana galante” que se prolongó durante todo el curso. Cada carta incluía instrucciones precisas para que el otro encontrara la misiva de respuesta. Así, se nos podía ver por las instalaciones del instituto, haciendo gala de nuestro más discreto sigilo, buscando o escondiendo las notas que nos dirigíamos,… debajo de la pata de un banco, detrás de un extintor, en el cajón de la mesa del profesor, en los baños, en el patio,… un juego que acapararía toda mi atención durante aquel curso.
Y pasó que todo quedó en nada,… no pasé de ese extravagante cortejo, nunca me dirigí a ella en persona. En vacaciones seguimos utilizando al cartero para hablar a través de nuestros "avatares",… hasta que el pelón me contó que se había echado novio durante el verano y la de la corona de flores se quedó muda.

miércoles, 10 de agosto de 2011

LA CLAVE.

Imagine que la tierra está exclusivamente poblada de budas,
que todos los seres con los que se cruza se encuentran
en un estado de iluminación, con una excepción: ¡usted!
Imagine que dichos budas existen para impartirle enseñanzas,
que la actuación de todos y cada uno gira en torno a su bienestar,
que los comportamientos de cada cual únicamente están orientados
a ofrecerle las enseñanzas y colocar los obstáculos que necesita para despertar.
Jack Kornfield.


"...eso es como tó", ¿Habrá kōan más acertado -y cercano-?



Escena: "Todo lo demás" de Woody Allen. 2003.

sábado, 30 de julio de 2011

REBELDÍA VS. REVOLUCIÓN.


La verdadera revolución radica en el triunfo del deseo.
Raymond Queneau.


El deseo es algo que compromete, que condiciona, que encarcela, aún así, puede encaminarnos al cambio más veraz que existe y que es el propio cambio interior. Ya lo decian nuestros viejos, "querer es poder".

JOAQUÍN SABINA- Dónde dijeron digo decid Diego. 1978.


Nos enseñaron a tener paciencia
nos enseñaron a no andar descalzos
nos enseñaron a morir de viejos
nos enseñaron a vivir a plazos
nos enseñaron a guardar silencio
nos enseñaron a temer la noche
nos enseñaron que el placer es malo
nos enseñaron a crecer a golpes
nos prohibieron las cosas más hermosas
ir al campo a robar brevas
bañarnos en el verano con las mozas en la alberca
y crecimos enfermizos faltos de aire y de besos
llena la piel de preguntas que contestaba el silencio
pero apareció la vida cuando moríamos de sed
era una fuente su cuerpo que invitaba a los sedientos
a beber, a beber.
probamos la dulzura de la carne
supimos que aún estábamos a tiempo
nos hartamos de besos, de manzanas,
declaramos la guerra al sufrimiento
nos quitamos la vieja piel a tiras
renegamos de todo lo sabido
prometimos pecar a manos llenas
nos hicimos más tiernos y más niños
ahora, cada día tiene su fruto
cada noche su secreto
y el tiempo es una mentira
que han inventado los viejos
al arrancarnos las vendas
que nos negaban el cuerpo
descubrimos el presente
que es lo único que tenemos
y cantaremos la vida y no abriremos la puerta
a la muerte mientras dentro del cuerpo quede una gota
de deseo, de deseo.

domingo, 17 de julio de 2011

VENTANA OESTE (1)

Aunque los largos comienzos nos sitúan lejos del fin,
siempre podemos difrutar de su perspectiva
.

sábado, 2 de julio de 2011

TENDENCIAS.

“Encontrar un sitio donde todo esté en su lugar”, esa es -supongo- una máxima que cualquiera puede abanderar, la tendencia natural de todo dios, la razón por la que nos movemos, nos resistimos y sufrimos.
Y es que dependiendo de lo lejos que estemos de ese lugar, será lo cerca o no de estar en el mundo.

… y es aquí donde me gustaría seguir escribiendo, o no.

FERNANDO ALFARO - "Extintor de infiernos". 2011.


miércoles, 8 de junio de 2011

COMO LA SEDA.

"Sólo lo extraño me es familiar..."
Carlos Edmundo de Ory.

Pasa por mi mente la peregrina idea de que, para que puedas leer, ver, oir,... sentir a alguien, tiene que morir o como poco pasarlo muy, pero que muy mal. Cae en mis manos unos poemas del -hasta ahora desconocido- caditano Carlos Edmundo de Ory,... un descubrimiento.

Filadiz

¡Vendrán tiempos! Vendrán los nuevos tálamos
Pero no serán éstos de la estepa
Tal vez yo que canté antaño homófono,
vuelva a cantar hogaño áfono
Más tierno, más dulce, más antiguo
¡no lo seré! Rumiando sones inaudibles
registro mis mentales melodías
Y medito cargado de tintines de tiempos
idos y venideros
Y envuelto con el manto del amante
algún día algo por fin seda será.
No te atormentes más capullo roto.

Y que todo lector me lea sin temor.

Dame.

Dame algo más que silencio o dulzura
Algo que tengas y no sepas
No quiero regalos exquisitos
Dame una piedra

No te quedes quieto mirándome
como si quisieras decirme
que hay demasiadas cosas mudas
debajo de lo que se dice

Dame algo lento y delgado
como un cuchillo por la espalda
Y si no tienes nada que darme
¡dame todo lo que te falta!

viernes, 8 de abril de 2011

DEVANEO. Treinta.

Mi áspera mano, levanta al fín la voluta de serrín
que evidencia lo que estoy construyendo.

viernes, 18 de marzo de 2011

QUEJAS.

En 1936, el año en que todo empezara a ir mal, Federico García Lorca recogía 11 poemitas en sus "Sonetos del amor oscuro".
Os acerco aquí este "de la dulce queja".

Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

martes, 1 de febrero de 2011

MIEDO A VOLAR.

"La libertad es la cárcel más grande de todas las cárceles".
Javier Corcobado
.

Según mi hermana, “de niño era muy bueno”, “donde lo dejabas se quedaba”, dice. Lo que probablemente no recuerda es que la mayoría de las veces en las que mi padre o alguno de mis hermanos salían, me hubiera gustado acompañarlos, -en lo que a mi se me antojaba como una estupenda oportunidad para conocer el mundo-, pero pocas eran esas veces en las que alguno de ellos estaba dispuesto a consentir mi compañía.
Fue en un radiante día de la primavera de mi niñez cuando muy de mañana, mi padre me permitió acompañarlo a “pillar colorines”, -siempre y cuando, claro, fuera capaz de obedecerlo en todo y permanecer “muy callado”, toda vez que nos metiéramos en faena-.
Ardua tarea aquella –no el silvestrismo, que también, sino contener mi excitación, digo-, más aún cuando mi mente infantil imaginaba ya antes de salir dónde habría de colocar la jaula para disfrutar plenamente de mi ilusorio arco iris plumífero. Después de un primer aviso, las condiciones establecidas por mi padre parecían más que razonables, si con eso acabábamos cazando alguno de aquellos pájaros de tan vivos y maravillosos colores.
Aunque desde el principio y durante todo el camino, mi padre me llamara la atención haciendo alarde de su escueto repertorio de súplicas, advertencias y amenazas –consistentes y coincidentes todas ellas en “volvernos a casa de inmediato”- mi imaginación no cesaba de volar junto a aquel quimérico jilguero por el que me mostraba tan ansioso de atrapar.
Pasamos la mañana agazapados entre los olivos que custodiaban un campo en barbecho, divisando a lo lejos la mata atestada de varillas engomadas con liria que mi padre había colocado tan estratégicamente en aquel calvero. Mi abnegado padre, echándose de vez en cuando un cigarrito y de cuando en vez pidiéndome silencio, -sobre todo cuando me abstraía en demasía y acababa escarbando con un palito en mis pensamientos, hasta el punto de llegar a creer que, si aquello era así, no era tan divertido eso de cazar colorines-, tuvo en todo momento puesto un ojo en la mata y otro en lo que yo hacía, y llegado el momento, -valga la redundancia- cuando dio por terminada la faena, con todo pudimos volver a casa con un ejemplar preso en una jaula minúscula.
Ilusionado, corrí con aquella jaula con un remolino de colores revoloteando en su interior para mostrar a mi madre nuestra captura, pero su, ya por aquel entonces más que incipiente, sufrida abnegación se deshizo de mi con una de sus tajantes sentencias:
- “No hacéis nada más que darme trabajo”.
Mi ilusión por el ave era tanta que tardé un amén en deshacerme de la afección de aquel despropósito, aunque mi ocurrente padre, que obviamente le tenía cogidas las vueltas a Doña Tecla, salió al quite y haciendo de nuevo alarde de su parquedad, dijo algo entre descorazonador y enigmático.
- “A ver si canta”.
Aunque me costó un rato, llegué a entender que esa sería condición ”sine qua non” tendría que despedirme del pájaro.
Después de un tiempo, mi antojo por el bicho seguía tan vivo que no me dejaba percatarme de que mientras siguiera contemplando los vivos colores de su plumaje a través de unos barrotes, algo se le iba apagando de a poco, algo tan necesario para él que le impedía cantar.
Pasaron los días y el pájaro no cantó.
Para no disgustarme, se decidió que la decisión de soltarlo fuera mía, pero desde mi inconsciente ceguera, no podía alcanzar a ver que cuanto más lo retenía, más me alejaba de él. Al final, no sin reticencia, acabé admitiendo que si el animal no podía mostrarse en su plenitud, con sus colores y su canto, lo mejor sería soltarlo. Supongo que mi atención ya estaba puesta en alguna otra cosa. Mis padres en todo momento, de cualquier manera, sabían que era cuestión de esperar
Tardó milésimas en remontar el vuelo emitiendo un graznido, que perfectamente podía interpretarse como “gracias” o como “ahí te quedas, hijoputa”,… lo curioso del caso es la sensación de libertad con la que quedé mientras miraba como se alejaba, esa libertad que tiene que ver mas con el verdadero conocimiento de nuestra más íntima identidad –tan flexible que nos lleva a actuar de una u otra manera y reconocer ambas como válidas-, más con nuestra propia naturaleza que con el insípido y caprichoso "libre albedrío".
Me gusta pensar que algunos de los pájaros que pasan por mis ventanas saludan al pasar.

Imagen: "Sin título" de Santiago Ydañez. 2009.

sábado, 8 de enero de 2011

MUDANZAS Y PERMANENCIAS.

Cuando todo se derrumba alrededor,
¿qué te impide ver el horizonte?

Pensé que me iba, en realidad me fui.
Iniciando un nuevo camino, doy un incierto paso adelante mientras me desenredo de los que me han traído hasta aquí. Dejo atrás todo lo que no pertenece a este presente que ahora me ocupa, asomándome a nuevas ventanas.
Desconcertado, cambio de miras, a fin de cuentas ¿no hay que ir hacia la oscuridad para poder ver la luz?

Hoy no, pero mañana veré llegar el sol. Me asomo de nuevo al este.

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Para el que sabe ver todo es transitorio