Si la voluntad fuera tierra, podría guardarse en un tarro identificada por su nombre. O el miedo polvo, soplaríamos, -aun sin aliento-, hasta hacerlo desaparecer. Voluntad y miedo, agentes absolutos que según su intensidad, crean catástrofes u otorgan vida.
2 comentarios:
Qué excelente reflexión.
Y qué sugerente la imagen de un miedo-polvo que puede desaparecer con un soplo...
un abrazo!
Si, ahoga y ciega. Como el polvo.
Con tu permiso, linkeo tu sitio desde aquí.
Gracias.
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