DE chaval viví en un octavo piso interior, la ventana de mi habitación daba a patios interiores pero por diferencia de altura tenía una enorme perspectiva de la ciudad, y a veces(solo a veces), las golondrinas casi-casi-casi entraban en ella en pleno vuelo
Eso me encantaba, son recuerdos maravillosos en esos borrascosos años adolescentes
5 comentarios:
DE chaval viví en un octavo piso interior, la ventana de mi habitación daba a patios interiores pero por diferencia de altura tenía una enorme perspectiva de la ciudad, y a veces(solo a veces), las golondrinas casi-casi-casi entraban en ella en pleno vuelo
Eso me encantaba, son recuerdos maravillosos en esos borrascosos años adolescentes
Eso que sólo una mirada observadora y atenta es capaz de captar.
:)
Un abrazo
Asomarse.... Quedar absorto.... maravillosos estados del ser!! Gracias por compartirlos con nosotros...
Te dejo un abrazo, querido JHWH
Ximena
Siempre admiro a los que saben ver, en lo poco, una inmensidad de cosas bellas.
¿Un cafecito?
reikiaduo:
Lo maravilloso es descubrir que todo se mueve, los pájaros quizá sen la guinda del pastel.
Narciso y Goldmundo:
Os he visitado y la idea me gusta tanto como para enlazaros.
Almena:
mirar para ver, ver para atender, la cosa es a donde miramos.
ximena:
mirada profunda la tuya.
Un abrazo.
café:
admirate entonces.
Solo, con azucar, please.
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