si me dejas colgar algo de tu ventana, por qué no?, colgaría un soneto con un sueño cogido por los pelos...:
Junto al barro de las tejas de antaño y a la paloma en su rama de antena o los cristales que solo son arena en la pared sin pintar de otro año;
guardo sueños como oro en paño, con tu escote y tu cintura morena y el calor suave -que vale la pena- de tu espalda desnuda y sin engaño.
Me pierdo en este horizonte alado libándome una tarde hipotecada al olvido, y no quisiera olvidar el rumor que golpea los tejados; el eco de tu aroma, enamorada, en la tarde, un lugar donde descansar...
agradezco tu hospitalidad y detesto mi prisa...SALUD.
Isabel, nos servimos de las raices para tocar el suelo,... la cosa está en no ancorarse.
Edmundo, Es un lujo poder contar aquí con tus palabras tan cercanas y evocadoras. Cuelga de mis ventanas cuantos versos quieras y entra por la puerta sin llamar cuando gustes. -Aquí prisas, ninguna-. Espero ansioso a que inaugures tu blog. Mi abrazo y Salud.
3 comentarios:
Al ver tu foto he recordado,imagino que por las palomas,este trocito de la canción "Pueblo blanco" de J.M. Serrat:
"...Si yo pudiera unirme a un vuelo de palomas y atravesando lomas dejar mi pueblo atrás..."
Imagino que ese no debe ser tu deseo,al menos de corazón.
Amigo,las raices son siempre las raices...
Un beso.
si me dejas colgar algo de tu ventana, por qué no?, colgaría un soneto con un sueño cogido por los pelos...:
Junto al barro de las tejas de antaño
y a la paloma en su rama de antena
o los cristales que solo son arena
en la pared sin pintar de otro año;
guardo sueños como oro en paño,
con tu escote y tu cintura morena
y el calor suave -que vale la pena-
de tu espalda desnuda y sin engaño.
Me pierdo en este horizonte alado
libándome una tarde hipotecada
al olvido, y no quisiera olvidar
el rumor que golpea los tejados;
el eco de tu aroma, enamorada,
en la tarde, un lugar donde descansar...
agradezco tu hospitalidad y detesto mi prisa...SALUD.
Isabel,
nos servimos de las raices para tocar el suelo,... la cosa está en no ancorarse.
Edmundo,
Es un lujo poder contar aquí con tus palabras tan cercanas y evocadoras. Cuelga de mis ventanas cuantos versos quieras y entra por la puerta sin llamar cuando gustes. -Aquí prisas, ninguna-.
Espero ansioso a que inaugures tu blog.
Mi abrazo y Salud.
Publicar un comentario