REGALOS.
A lo largo de todos estos años -no necesariamente en fechas como hoy-, he recibido algún que otro regalo -no se si pocos o muchos-, gestos que han llenado de luz mis convalecencias, han puesto color a mis recuerdos y según que momento, han despertado mi ánimo, arrancándome una sonrisa de los labios o haciéndome sentir el inmenso poder, casi divino, de saberse considerado, apreciado o querido.
Desde luego hay días que uno no sabe que hacer con su misantropía.
Desde luego hay días que uno no sabe que hacer con su misantropía.
3 comentarios:
Literalmente desde La Plaza de Mina levanto mi copa con los mejores deseos y puedes realmente considerarte querido. Felicidades. Queda mucho por explorar y descubrir en este vendito pais de los "pischa, de amarillo...", seria para mi un regalo compartir de nuevo caminata y bolsa de cubitos. Hasta pronto y salud.
Edmundo,
muchas gracias.
¡Y tanto que queda por explorar! y a su defecto siempre se puede volver por "el Manteca" el "Anticuario" o perderse por el Pópulo.
Un abrazo y ¡Salud!
si se siente todo eso,porque reprocharlo...?
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