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domingo, 13 de septiembre de 2009

TODO ESTÁ EN LOS CORAZONES.

"...Yo he visto crecer las flores
en la crin de los caballos
y mirlos y gorriones
en los ojos de los gatos.
Todo está en los corazones,
solamente hay que buscarlo...".
"Un polico de naranja", Carlos Cano. 1996.
"...and I've seen what I need
and that is enough.
To want more would be greed.
I've seen what i was
and I know what I'll be.
I've seen it all, there is no more to see...".
"I´ve seen it all", Björk. 2000.


A los cuatros vientos, en la tarde anochecida,
cómo todo está unido entre sí, proclama el vate,
-lo viejo y lo reciente, lo propio, lo lejano,
lo escondido y conocido, visible o invisible-.
Cientos de nóveles murciélagos curiosos
se dibujan por entre la blanca luna plateada,
alborotando la ilusionada paz de la memoria.
Miembros sin manada, canícula enardecida.

A través del viaje que me trajo hasta aquí,
vi la verdad al amparo de un sólo gesto
y aplaudir cada vano intento de penetrarla
con encrespados discursos de cien mil palabras;
vi prender la ira en los susurros encendidos
y apaciguarla con la humedad de un beso.
La inmensidad del universo en unos ojos,
la lejanía de nosotros mismos en su reflejo.

Escena: “Blade Runner” de Ridley Scott, 1982.

5 comentarios:

edmundo serna ruz dijo...

Que no te lo cuenten.
Que cada vivencia sea un ladrillo,
una piedra alada o una teja
para construirte un castillo.
Que no te lo cuenten.
Atesóralas como un chiquillo
que recoge conchas en la arena
y las guarda en su bolsillo.

Si ya han reemplazado a tu gracejo,
tus gafas,tu nariz y tu optimismo,
no te asustes al mirarte al espejo
sencillamente porque sois lo mismo.

La vida hay que comersela, como un chiquillo se come una "tajá de asendía en la serviguera", que le chorree por la panza y por el codo.
Salud y que haya siempre mucho que contar.

Manolo Merino dijo...

Amigo,
que sea mucho lo que se vea y que pueda verse. Levanto este "vasicovino" por los días que vengan, que puedan venir.

Salud y que -como poco- podamos leernos.

Isabel dijo...

Cuánto me ha gustado esta entrada,amigo;y los comentarios no tienen desperdicio...
A estas alturas del año, y a punto de estrenar un nuevo otoño, que nos recuerden que hay que comerse la vida de manera que nos llene y nos "chorree" es la mejor sugerencia que se nos puede hacer.
Hay que seguir buscando todo eso que está ahí mismo, a un paso,en los corazones...
Un fuerte abrazo.Nos leemos. ;-)

Manolo Merino dijo...

Isabel,
feliz de tu regreso, amiga.
Espero que hayas descansado o recuperado -si en algo tenías que recuperarte-.
Ojalá podamos mantener a diario la atención justa como para vivir conscientes y disfrutar mínimamente de cada momento.

Bsos.

Anónimo dijo...

Quisiera ser murcielago por unos instantes y envez de ser observado,hacerlo yo,,es una perpectiva diferente,,q tambien debe ser bonita,,ver esa gente en esos bordes sentados mirando el mar de olivos y disfrutando de ese momento de ser obserbados por los ojos ciegos de un murcielago..

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Para el que sabe ver todo es transitorio