________________________________________________
________________________________________________

lunes, 5 de abril de 2010

PENDONES POR PERDONES.

"Perdona a tu pueblo, Señor,...
...no estés eternamente enojado,
perdónale Señor".
Canción Tradicional.


Se dice que “el mismo pecado lleva consigo la penitencia”, por lo que no estaría de más cuestionarse la necesidad/inutilidad del perdón.
Puede ser una necesidad para quienes lo entiendan como ese oneroso e ineludible tributo que ha de satisfacerse para poder librarse de la mortificante carga de sentir “haber sacado los pies del plato”; o para los que siguen y transgreden una y otra vez los paradójicos principios de cualquier encarecido dogma; o para quienes la compasión les resulta ajena, -esa compasión que tiene más que ver con el conocimiento del otro que con la redención o la clemencia-.
Para quienes consideran el perdón como una simple herramienta para ayudar y permitir -a los demás y uno mismo-, continuar progresando en el camino del crecimiento, el perdón no se necesita más que la atención o la paciencia.
También dicen que “para el que sabe amar, todo es perdonable” por tanto, quién atesora el perdón, no ama, simplemente porque no sabe,… y eso es perdonable.
Quién ama ha perdonado primero.


Imagen: Procesión de "Nuestro Señor Resucitado" en Úbeda. 2010.
Escena: "Nueve cartas a Berta" de Basilio Martín Patino. 1966.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no veo no lo creo, una señora con cabeza de bolso y capirote;).

Un beso.

Manolo Merino dijo...

Anónimo,
("que el señor me perdone, pero"...) sí, creo que en Semana Santa las hay de "capirote" y en Navidad de "nacimiento".

Otro para tí.

Anónimo dijo...

Amigo! Hace mucho que no te he leido-pero esta manyana, me desperte con la luz y los aves del noroeste cantando en los arboles-y me pasabas por la mente-espero q estes bien de cuerpo y de espiritu-te saludo desde lejos...

Manolo Merino dijo...

Aqui sigo, aunque no con la frecuencia de antaño, pero sí con la sensación de que puedes estar leyendo.
Por aquí, ya ves, ultimamente con la mirada puesta en el interior, pero no tanto como para no percatarme de las abubillas que despiertan a la primavera y los nuevos brotes de los árboles donde se posan.
Recibe un abrazo tan grande como el océano donde te asomas.

edmundo serna ruz dijo...

A deshoras, maltildando la madrugá, vuelvo a asomarme a esta tu ventana quizás buscando encontrarme.
Casi me veo, pero no me alcanzo, así que continuaré vagando por esos caminos, mendigando horas perdidas en las que poder escribir lo que luego ha de borrar el tiempo; manos amigas que me den una palmada errante en la espalda que yo pueda reconocer siempre que me la cruce; o una conversación de las de sin sentido que ordene mi desordenada inexistencia.
Me he borrado de las tabernas, me resultan demasiado inmaculadas y me he dado al feo vicio de la política, que Dios se apiade de mi alma.
Un saludo lo más sincero que se pueda esperar de mi.

____________________________________________

Para el que sabe ver todo es transitorio