MUDANZAS Y PERMANENCIAS.
Cuando todo se derrumba alrededor,
¿qué te impide ver el horizonte?
¿qué te impide ver el horizonte?
Pensé que me iba, en realidad me fui.
Iniciando un nuevo camino, doy un incierto paso adelante mientras me desenredo de los que me han traído hasta aquí. Dejo atrás todo lo que no pertenece a este presente que ahora me ocupa, asomándome a nuevas ventanas.
Desconcertado, cambio de miras, a fin de cuentas ¿no hay que ir hacia la oscuridad para poder ver la luz?
Hoy no, pero mañana veré llegar el sol. Me asomo de nuevo al este.
Iniciando un nuevo camino, doy un incierto paso adelante mientras me desenredo de los que me han traído hasta aquí. Dejo atrás todo lo que no pertenece a este presente que ahora me ocupa, asomándome a nuevas ventanas.
Desconcertado, cambio de miras, a fin de cuentas ¿no hay que ir hacia la oscuridad para poder ver la luz?
Hoy no, pero mañana veré llegar el sol. Me asomo de nuevo al este.
5 comentarios:
..."Y yo sentí la espuela sonora de mi paso
repercutir lejana en el sangriento ocaso,
y más allá, la alegre canción de un alba pura." (A. Machado)
Retomando las buenas costumbres....
El cambio es una constante en nuestras vidas, también una necesidad; hay cambios que son impuestos, otros condicionados por las circunstancias o elegidos libre y conscientemente...pero siempre será positivo el intento de surcar nuevos mares.
Bonitas vistas, yo también observo esa montaña ("la ballena azul") desde mi ventana y aunque es habitual encontrarla con nubecillas en la cumbre o niebla en su base no hay mejor sitio donde mirar si lo que se espera es ver salir el sol, un Sol renovado y ascendente con la ofrenda cíclica de un nuevo día.
http://www.youtube.com/watch?v=tQOXkk9PknA
Veo amigo que has cambiado la vista de la teja tonsurada y eclesiástica por el terciopelo verde del campo después de la siembra, la piedra trabajada y amontonada en hileras que acorrala el espacio y el tiempo, por la vasta naturaleza, sin prisa ni limitaciones, el cambio continuo y la vida surco a surco, el futuro y la imposibilidad de detenerlo y lo que nos sobrevivirá, alejandote de monolitos rituales de volúmenes más o menos afortunados en el horizonte.
Que sepas que te acompañaremos en esta hégira saltimbanqui, sin red ni cobardía, ni mirada atrás a un reino no conquistado, sino cedido sin guerras ni acertijos.
Tengo curiosidad, que no prisa, por ver como la preñez de esta nueva primavera cambia esos campos que se ven desde tu ventana. Ya nos iras contando. Salud y perseverancia.
ir, volver, equivocarse en la encrucijada y retroceder...
eso debe ser vivir
un abrazo!
Isabel,
Vaya acierto elegir esos versos, amiga.
Seguimos en la senda. Bsos.
Ana,
Inevitables y incesantes son los cambios,… la habilidad está en salir reforzado de ellos. La única manera de evitar el estancamiento es seguir en movimiento. “Camarón que se duerme…”, que dice el vulgo.
En esta nueva casa me levanto con el sol -cuando sale de “la ballena”- y siempre me da las "buenas noches". Todo un regalo.
Gracias por estar ahí.
Edmundo,
Amigo.
Aquí me tienes, de la ceca a “la Meca” a ver si llegara a Medina. Mostraré cuanto me ofrezcan estas nuevas ventanas para que podáis seguir asomándoos por ellas y abro mis puertas de par en par, para cuando estime cruzar alguna.
Salud y empeño.
Almena,
… y siempre adelante.
Abrazo.
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