EMBOSCADA.
"...fumo, sueño recostado en el sillón.Me duele vivir como una postura incómoda.
Debe de haber islas allá hacia el sur de las cosas
donde vivir sea algo mas suave,
donde vivir cueste menos al pensamiento
y donde uno pueda cerrar los ojos y adormecer al sol..."
Fernando Pessoa.
Haciendo oídos sordos a las advertencias de mi cada vez más admitida misantropía y para dar una oportunidad a no-se-todavía-muy-bien-qué, a veces me dejo llevar por la prisa de los demás -ritmos frenéticos para ir a ningún lado-, hasta que sobreviene la tensión -la resistencia propia y ajena para aceptar el devenir mero- y luego, el desencuentro.
Compruebo como los mismos corazones desprendidos que se abren de par en par ante el más ínfimo estímulo son también corazones blindados, inexpugnables, que atesoran una verdad adulterada, convenida para evitar cualquier mínima concesión.
Entiendo que somos complejos -somos lo que vivimos, dicen-, aunque todavía me espanto de lo inextinguible de la condición humana. Trato de ver mas allá de lo que hay detrás de un simple gesto, una palabra y exploro que parte de espontaneidad hay en la desconsideración, me gusta descubrir candidez en la ignorancia, reconocer como habilidad la manipulación y percibir en la introversión el imperioso descanso de quién necesita evitar el desgaste y la decepción. Me aterra admitir que lo que no me gusta de los demás me es propio.
Estamos forzados a mantener el mutismo de nuestras emociones, de nuestras necesidades, de nuestros sentimientos, -la parte más vulnerable de nuestro ser-, a no mostrar nada que pueda pasar por debilidad. Escondemos los límites que nosotros mismos nos imponemos para evitar que la inconsciencia del otro pueda dañarnos. Estamos obligados a andar de puntillas en lo que al corazón se refiere creyendo que lo contrario sería un verdadero suicidio.
Ahora mismo respiro hondo porque sé que todo es más simple de lo que lo hacemos y porque mañana hay una nueva oportunidad para confiar y descubrir la parte sublime de nuestros actos.
Imagen: El Grito de Edvard Munch. Oleo, 80x73'5. Galería Nacional de Oslo.
7 comentarios:
Me retiro en silencio porque no hay nada que decir. La vida no tiene sentido sino se VIVE realmente.
Hola. Pues. Iba escribirte otra cosa basada en lo que pusiste ayer..pero despues de leer lo que pusiste hoy, decidi dejarlo. No se que penas has sufrido, ni que peso tienes encima de los hombros tuyos, pero si..estoy de acuerdo que podemos abrazar la madrugada no como renacimiento, pero mas bien como regalo y oportunidad. Cada espina tiene su propia parte suave. P.S. Do you like the music of Cat Power?
Me quedo con la parte final y agrego con Jesucristo: "Cada día trae su afán"
¡Saludos!
Pasaba a saludar
Pero nuestros sentimientos desbordan, no es necesario que los expresemos y poco importa cuanto los escondamos
En esencia somos "maquinicas de sentir" con una gran capacidad añadida que es el poder pensar
Consciencia,
Si, vivir es algo mayúsculo y la realidad de vivir depende de nosotros.
Anónimo,
El sentimiento que inspiró la anterior entrada es muy distinto a éste. Seria estupendo conocer tu opinión sobre el poemita. Créeme si te digo que no he penado más de lo que he celebrado, solo que disfruto casi siempre al compartir y para eso -disfrutar digo, compartir digo-, no ha de haber prisa.
No conozco la música de Cat Power pero creo que pronto podré escuchar algo, alguna letra en particular?
Café-café,
“Y entre sus señales está vuestro sueño en la noche y en el día y vuestra búsqueda de Su favor. En verdad en ello hay señales para la gente que escucha”.
Corán, Cap. 29. La araña, 23.
Un beso.
alemamá,
Hola alemamá, muchas gracias por tu presencia.
Pd: He visto a tu prole leyendo. :)
Reikiaduo,
Si, al final los sentimientos rezuman al exterior y lo importante no es esconderlos. Pero, ya que nos podemos comunicar, seria estupendo hacerlo para saber que somos lo mismo.
Un abrazo.
Sobre el poemita te voy escribir luego..Cat Power, The Covers Record, Sea of Love.
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