DEVANEO. Veinte.
Reaccionan mis pupilas ante la explosión de luz. La mole de piedra queda definitivamente atrás, apenas desaparece su pesada sombra. El blanco muta paulatinamente al azul y la radio, después de su vómito de interferencias, se recupera de la indigestión de oscuridad que por un rato me acompaña.
1 comentario:
La frase me dejo en silencio, y la mente en blanco te juro que he olvidado lo que iba a escribir. No importa sabras que ha gustado un kilo y algo mas.
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