________________________________________________
________________________________________________

jueves, 10 de mayo de 2007

EXPECTATIVAS.

Últimamente veo con -demasiada- frecuencia como muchos de los malentendidos y las desavenencias entre la gente, tienen un mismo origen: las expectativas que nos creamos respecto a los demás. Yo mismo doy fe de haberlo sufrido en mis propias carnes.
Puede resultar sorprendente -impresionante diría-, lo que se llega a hacer con tal de que alguien responda exactamente a lo que se espera de él/ella. Si a eso añadimos el orgullo, el resultado puede ser aterrador.
En una secuencia de la película “Jezabel” de William Wyler (1938), se puede ver lo que hace -mejor, lo que no hace-, Preston Dillard (Henry Fonda), para conseguir que su amada se comporte como todo el mundo espera que lo haga -obviando (menos mal) lo que se espera de él-. Para ver la actitud de su partenaire, Julie Marston (Bette Davis), -léase aquí un suspiro-, recomiendo -encarecidamente- ver la película. Impresionante.

2 comentarios:

almena dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Son las expectativas que nos creamos sobre los demás, las que finalmente nos decepcionan si la realidad finalmente no responde a ellas.

Un abrazo

Ximena dijo...

Hola JHWH!! Que buena sorpresa me encontré por aqui, será que vine con las expectativas abiertas? Me gustó mucho tu "Amor Supremo" y este post en particular. Liberarse de las expectativas de otros y, más aun, de las propias, es un acto maravilloso y del todo recomendable.

Trataré de conseguir esta pelicula. La Soberana Bette Davis siempre merece ser vista!

Un abrazo

Ximena

____________________________________________

Para el que sabe ver todo es transitorio