RAZÓN VELADA. (1998).
Tengo la razón opaca.
Lúcidamente admití en mi cuerpo
-hasta que licuó mi mente-,
la entrada de la pena liquida.
Ahora mis miembros son lentos.
Impregnados de torpeza,
han macerado durante toda la noche
cuchillos que cortan mi pelo
desde más abajo de la raíz.
Cuchillos que rasgan la vigilia
y desmantelan el sueño.
Muero. Bruto y torpe muero.
Y es muerto cuando mas anhelo
el rescate de mi razón
velada por una sustancia.
Imagen: "Self-Portrait" de Francis Bacon, 1971. 35.5x30.5 cm; Musee National d'Art Moderne. Paris.
3 comentarios:
Velada la razón... por una pena líquida...
Desgarrador y hermoso.
Un beso!
La pena liquida a veces tiene la cualidad de comportarse como una ola, de pronto te llena, pero al siguiente te abandona, y puede llevarse consigo fragmentos que una pena sólida no puede desterrar...
La luz de la razón es invocada cuando la pena ahoga, que maravilla que ambas pudieran danzar juntas, no?
Estimulante y perturbador poema...
Un abrazo
Ximena
Gracias por honrarme con un enlace tuyo :)
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